Si algún día a lo largo del camino, me volvieras a encontrar, no me des un puntapié para apartarme como quien aparta una piedra en el camino. No me esquives saltando sobre mi, como quien salta un charco inoportuno en el sendero intentando no ensuciar tus zapatos de gamuza azul. No me ignores distraído por las hermosas pero lontanas vistas del horizonte, como quien pasa de largo sin advertir las señales que indican el camino más corto hacia la felicidad. Detente y... Bésame! Bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez... Como quien se para a contemplar un campo de amapolas... Como quien para a cortar esa flor silvestre que asoma entre las hierbas del ribazo para olerla, admirarla y colocarla en el ojal... Piensa que tal vez mañana, ya estaré lejos, muy lejos de ti!
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